El libro impreso es un instrumento de uso cotidiano que tiene una larga historia. Fue tal el poder en potencia que mostraba como difusor del pensamiento que, a unas décadas de su invención, las autoridades de diferentes lugares se aprestaron a controlar su producción y circulación. En esos afanes de control, destacó el tribunal más temido de la católica España: la inquisición. ¿Cómo se desarrolló la censura?, ¿Quiénes leían esas obras?, ¿Qué castigos sufrieron?, ¿De qué escritos se trataba? Tales son algunas de las preguntas que se abordan en esta obra.